Los valores bajos del hígado se pueden leer a partir de los llamados valores del hígado, posibles sobrecargas, enfermedades o daños al hígado. Los valores hepáticos aumentados generalmente se encuentran en los análisis de sangre de rutina. En las investigaciones, la concentración del metabolito bilirrubina y las enzimas hepáticas glutamato piruvato transaminasa (GPT o
Categoría Hígado
El dolor de hígado es un dolor coloquial que se cree que está relacionado con el hígado. El hígado en sí no tiene receptores de dolor, de modo que el dolor, por ejemplo cuando el órgano está agrandado, se percibe como dolor de presión en el tejido circundante. La causa suele ser disfunción y enfermedad hepática, aunque las quejas a menudo son difíciles de localizar y se perciben, por ejemplo, como dolor difuso en la parte superior derecha del abdomen.
Los valores bajos del hígado se pueden leer a partir de los llamados valores del hígado, posibles sobrecargas, enfermedades o daños al hígado. Los valores hepáticos aumentados generalmente se encuentran en los análisis de sangre de rutina. En las investigaciones, la concentración del metabolito bilirrubina y las enzimas hepáticas glutamato piruvato transaminasa (GPT o
Un nuevo análisis de sangre detecta la enfermedad del hígado graso en una etapa temprana. Lo peligroso del hígado graso es que a menudo permanece sin ser detectado porque no causa síntomas graves, pero al mismo tiempo aumenta enormemente el riesgo de enfermedades secundarias graves. Otro problema es el diagnóstico, porque un hígado graso solo se reconoce cuando ya se ha agrandado y ya muestra efectos nocivos.
El síndrome metabólico y el hígado graso van de la mano. Se sabe que el consumo elevado de alcohol causa daños duraderos en el hígado y lo engorda. Mientras tanto, sin embargo, el hígado graso no alcohólico se ha convertido en la forma más común de enfermedad del hígado graso. Esto también ocurre en personas que beben poco o nada de alcohol.
Cómo los disruptores endocrinos afectan nuestro equilibrio hormonal Un gran proyecto de investigación de la UE está investigando actualmente un grupo de sustancias químicas que se sospecha que afectan negativamente el metabolismo humano. Existen numerosas indicaciones de que los llamados disruptores endocrinos promueven el aumento de peso y enfermedades metabólicas como el hígado graso, los lípidos sanguíneos altos y la diabetes.
Un aumento del flujo sanguíneo renueva el hígado, que es indispensable para el metabolismo y la desintoxicación de nuestro cuerpo, así como para nuestro sistema inmunológico. El hígado es sin duda uno de los órganos humanos más importantes. Además de las funciones vitales, su capacidad de regeneración también es única.
Mejoras en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del hígado graso El hígado graso no alcohólico es una queja extremadamente común. Casi uno de cada tres adultos en países industrializados se ve afectado, según el Centro Alemán de Investigación de Diabetes (DZD). No es raro que la enfermedad pase desapercibida durante mucho tiempo, pero sin un tratamiento adecuado hay graves consecuencias, que van desde la presión arterial alta y la diabetes tipo 2 hasta la cirrosis hepática y el cáncer de hígado, un ataque cardíaco y un derrame cerebral.